viernes, 24 de abril de 2015

El Carabobeño, la mejor universidad periodística del centro del país.

De este grupo, algunos nos hemos ido, pero los recuerdos siempre quedarán en cada uno de nosotros.
Fue un 7 de julio de 2010, cuando por primera vez saldría mi nombre en el obligatoriamente extinto Cuerpo D, de Regiones, del diario El Carabobeño. La firma representaba mi primera experiencia como periodista en la calle, aún sin graduarme, con olor a lápiz y con una merengada de sentimientos por ver que mi familia celebraba junto a mí, ese logro que, como estudiante de un sexto semestre de Comunicación Social, obtenía en un medio tan prestigioso como el Diario del Centro.

Cuatrocientos noventa bolívares fue mi primer sueldo. Aún conservo la factura de pago. En ese momento las cosas estaban difíciles, pero nadie auguraba que la “gastritis” social se convertiría en una “úlcera” sin salida como la que hoy enfrenta Venezuela.

En El Carabobeño no hay límites para nadie. Si eres pasante o licenciado titulado, debes restearte en la calle, esa que te construye una coraza ante las múltiples situaciones que debes enfrentar en Venezuela, el segundo país con la mayor tasa de homicidios del mundo, según el Observatorio Venezolano de la Violencia.

Hoy, cuando el país se hunde por culpa de un Gobierno que le ha declarado la guerra a muerte a la libertad de expresión y al libre pensamiento de las ideas, es momento de alzar aún más la voz y defender, más que unas bobinas de papel, el derecho fundamental de todo ser humano a estar informado de lo que ocurre en el acontecer diario.

Intimidar a los medios de una manera tan burda y vil como lo hace el Gobierno de Nicolás Maduro, es la mejor muestra de una debilidad que cada vez se resquebraja, al tratar de patalear en un lodo que lo tiene atado a la derrota.

Las circunstancias políticas me obligaron a salir de Venezuela, pero desde cualquier trinchera seguiré aportando un grano de arena para juntos devolverle a Venezuela lo que por 16 años le han arrebatado: la libertad, la unión, la paz y la democracia.

Por una prensa libre y un país unido, hoy más que nunca #YoSoyCarabobeno. Reciba toda la familia de El Carabobeño, mi más sincera solidaridad con el gremio.

Kervin García Mannillo.
Periodista, formado en El Carabobeño.
CNP: 20.959
@kervingarcia