miércoles, 6 de abril de 2016

El día que entrevisté a Javier Bertucci, el pastor de Panamá Papers

Este es Javier Bertucci, durante la entrevista que le realicé el 22/12/2012, en Valencia, Venezuela.

Dijo Albert Einstein que “la única cosa realmente valiosa es la intuición”. Los periodistas solemos tener esa capacidad de oler sin respirar, de observar sin ver. La primera vez que lo vi frente a frente, fue el 22 de diciembre de 2012. Su llegada al estadio José Bernardo Pérez de Valencia, en Venezuela, fue como la de un político. Lo acompañaban al menos cuatro hombres que, por su forma de vestir y esa actitud intimidante, los delataban como escoltas del flamante obrador de Dios. Javier Bertucci, el fundador de la Iglesia Cristiana de Avivamiento Maranatha, descendió de una camioneta último modelo, de color negro. Otras dos cubrían su llegada.

La parafernalia confirmó lo que he pensado del personaje, desde el primer día que asistí a la sede de Maranatha, en Valencia (fundado en 1999), un espacio bastante grande donde abundan cámaras de televisión, sonidos de alta potencia y un sinfín de cosas cuyos costos de obtención deben ser millonarios. Además, cuentan con una emisora propia y convenios con los canales de televisión de variedades más importantes del país: Televen y Venevisión.

En esa “iglesia”, los dirigentes de El Evangelio Cambia, programa social creado por Bertucci, son persuadidos para que, antes de salir, entreguen una ofrenda a través de un sobre blanco que varios colaboradores reparten durante las alabanzas que va realizando el pastor de turno. El que puede, da; el que no, rechaza el envoltorio. Pero el mensaje del pastor va acompañado de una oración como esta: es momento de agradecer a Jesús por lo que tenemos, brindemos una ofrenda para que sigamos siendo almas puras y de buen corazón. Todos gritan amén, una y otra vez. Eso no me lo contaron, yo lo viví en varias ocasiones.

El tema es que, la fortuna de Bertucci ha sido tal, que recientemente las investigaciones periodísticas del grupo Panamá Papers ha incluido al “pastor” de Dios por intentar conformar una empresa en Panamá con una inversión de 5 millones de dólares. Entonces, cualquiera puede cuestionar: ¿de dónde proviene tanto dinero para contratar escoltas, crear una empresa en la capital financiera de Latinoamérica y además, ser contratista del Estado venezolano a través de una compañía de envíos desde Estados Unidos a Venezuela?

Javier Bertucci demuestra ser un hombre ágil. Se observa impecable de pié a cabeza y tiene una sorprendente capacidad para conversar, seguramente envidiada por cualquier politiquero. Pero desde la primera vez que lo entrevisté, me transmitió una oscuridad detrás de ese discurso de paz y persuasión para que quienes lo escucharan se integraran a su congregación, donde encontrarían a Cristo y…donarían unos billeticos.

La investigación de Panamá Papers fue realizada por la periodista Katherine Penacchio. A través de este link http://goo.gl/5oTPMW pueden informarse sobre la fortuna cosechada por el líder de Maranatha, la congregación de ese grupo de fieles más grande de Venezuela.