jueves, 15 de diciembre de 2016

¿Sin papel higiénico? Compra el nuevo "Bolívar Fuerte"

Estos son los famosos billetes de cien bolívares en Venezuela.
Suave y rendidor, ahora de color marrón para que no se note mucho el emblema de lo que sus clientes hacen con él. Esta vez, en su edición especial, es presentado con el rostro de un héroe que desde su tumba llora la debilidad de sí mismo. Es Bolívar, el libertador de los libertadores, el manipulado por un grupo de ineptos que lo eligió para ser la cara visible de la plasta más grande que jamás se haya visto en su país natal, Venezuela.

El 24 de octubre de 2007, fue presentado en Caracas el billete de cien bolívares. Según las autoridades del Banco Central de Venezuela (BCV), éste sería tan fuerte como el legado de Simón. El pobre debe estar revolcándose en el Panteón Nacional, donde reposan sus restos desde hace más de un siglo atrás.

Lo cierto es que, ese billete, mejor dicho, ese papel inservible que hoy es noticia en el mundo entero, representaba la más alta denominación de la moneda venezolana hasta que llegó el incapaz, ignorante, bochornoso y también ladrón de Nicolás Maduro, el zoquete y palurdo que llegó a la Presidencia de la República gracias al (des)esfuerzo del que hoy se revuelca en las pailas del infierno.

Hoy vemos una vez más cómo los venezolanos aturden su paciencia y exprimen su tiempo haciendo largas filas para entregar, en un plazo de tres días que vence este jueves 15 de diciembre de 2016, todos los billetes de cien para su posterior intercambio con los nuevos de más alta denominación que, según el BCV, vendrían con una armadura de metal para ser aún más fuerte que el extinto. ¿Por qué los eliminaron? Porque supuestamente el contrabando en las fronteras ha generado un acaparamiento de estos billetes que posteriormente los utilizan dentro del país para adquirir bienes subsidiados por el Estado para luego revenderlos en Colombia. Por ninguna parte se deja ver la galopante hiperinflación en la que está inmerso el país, en la que este año cerrará con más del 500 por ciento.

Pero, ¿qué sucede con los que están en otros países y por algún motivo tuvieron que viajar con dinero en efectivo?, ¿quedan sin tiempo para entregarlos al BCV?, ¿se olvidan de su plata?, ¿se las robó el ladrón de Nicolás Maduro y sus secuaces? ¿quién defiende los derechos de estas personas? Un ejemplo de ello es lo que observan en la foto de este escrito. Ahí quedaron, para la historia, para que nuestros hijos vean el legado del comandante...


Hoy más que nunca tenemos hambruna, miseria y destrucción.
¡Viva Chávez!